Etnografía
El día martes 9 de Junio de 2015, empecé con mis observaciones en 6to
grado en la Escuela N° 246 de Santa Rosa, La Pampa. Mi horario era de
16:55 a 17:45 pero ese día procure llegar unos diez minutos antes, ya que era
la primera vez que iba y quería presentarme. Además, por cuestiones personales
de trabajo no había podido estar presente en la reunión que se había llevado a
cabo el día anterior, para hacer la presentación formal de todos los
practicantes en dicha institución. Momentos antes de llegar me sentía un poco
ansiosa y nerviosa, más allá de que actualmente estoy trabajando en un
instituto y el año pasado realice una suplencia en primaria, esto era algo
distinto y no dejaba de ser una primera vez.
Al llegar a la escuela, me
encontré con que la puerta de entrada no estaba abierta, había que tocar
timbre. Esto me llamo mucho la atención, ya que era la primera vez que me
ocurría algo así. En otras oportunidades a las que pude asistir a diferentes
escuelas, las puertas siempre estaban abiertas. Finalmente toque timbre y
enseguida se acerco la portera a abrirme. Me saludo muy amablemente, le
explique quien era y a que iba y me dijo que tenía que esperar unos minutos
porque todavía no había tocado el timbre que marcaba la finalización de una
clase y el comienzo de la que iba a observar.
Mientras esperaba, se me vinieron muchos recuerdos a la mente, ya que en
ese edificio había transcurrido mi 9no año de EGB 3. Ahora me
encontraba en el mismo lugar pero todo era completamente distinto. Las paredes
eran de otro color y estaban repletas de banderas y escarapelas hechas por los
chicos, realmente eran unos adornos hermosos. En el hall de entrada había tres
pizarrones con distintas carteleras, también armadas por los alumnos. Uno era
sobre sus personajes de dibujos animados favoritos, el otro sobre el Día del
Medio Ambiente, que fue el pasado 5 de Junio, y el ultimo, sobre experimentos
de ciencia que los chicos habían hecho. También pude observar como trabajaba la
seño de educación física en el patio, con un grupo de niños que sería de 1er
o 2do grado. En el momento que toco el timbre todos entraron
formados, en perfecto orden y repitiendo una rima con la seño. La calma y el
orden que habían en la escuela fue una de las cosas que más me llamo la
atención.
En ese momento se acerco nuevamente la portera a decirme que el timbre
ya había tocado y me acompaño hasta el aula de 6to grado. Ahí me
encontré con Nadina Rodríguez, quien es la seño a cargo del curso al que voy a
observar. En seguida me hizo pasar y les explico a los chicos que yo iba a
estar acompañándolos durante varias clases. Los invito a hacerme preguntas en
ingles así ellos podían conocerme un poco más. Me preguntaron mi nombre, mi
apellido, la edad, de donde era, cuál era mi color y comida favoritos, entre
otras cosas más. Se los veía muy entusiasmados y contentos con la idea de poder
mostrar todo lo que ellos sabían. Luego hicimos un intercambio y yo le pregunte
a cada uno de ellos su nombre.
Finalmente, Nadina me invito a tomar asiento al fondo de la clase y les
dijo a los chicos que estaría bueno que me cuenten que es lo que estaban
haciendo en ese momento y lo que habían venido haciendo a lo largo del año.
Ella los iba ayudando y guiando mientras ellos enumeraban todas las cosas que
habían hecho. Nadina comenzó diciendo que este era el primer año que ella los
tenía de alumnos, ya que el año pasado habían tenido dos profesores distintos,
por lo que había decidido empezar con un test diagnostico para tener una idea
sobre los saberes que los chicos tenían. Luego, ellos contaron que habían
trabajado con “palabras robadas” que son todas aquellas palabras que provienen
del inglés pero las usamos en español, nombraron varias como por ejemplo:
basketball, voleyball, football, etc. Después de eso vieron partes del cuerpo y
de la cara y actualmente están trabajando con “los cinco sentidos” para poder
presentar un proyecto en la feria de ciencias, el próximo viernes 26 de Junio.
Durante las últimas clases, los chicos estuvieron haciendo una seria de
experimentos que estaban relacionados con el funcionamiento de los sentidos e
iban sacando sus propias conclusiones.
Al finalizar con esta especie de repaso, Nadina les conto que ese día
iban a trabajar con el sentido de la vista y les explico el experimento que
iban a realizar. Les pidió que se agruparan de a pares, mientras ella pasaba
banco por banco dándoles un vaso plástico y una pelotita de telgopor. Como el
número de chicos era impar, Nadina les dijo que alguno de ellos iba a trabajar
conmigo. El nombre de la nena que hizo la actividad conmigo es Wanda. El
experimento constaba en sentarse enfrentados el uno con el otro. Luego, uno de
los dos tomaba el vaso plástico y balanceaba la pelotita por encima de este,
mientras que el compañero, observaba el movimiento y cuando creía que la
pelotita estaba sobre el vaso, debía decir “drop it” para que el otro la
soltara. Esta acción debía realizarse cinco veces con ambos ojos abiertos, con
el derecho abierto y el izquierdo cerrado y viceversa. Cada chico tenía que
contar las veces que la pelotita entraba al vaso. La idea del experimento era
ver cómo funcionan nuestros ojos en relación a la distancia que esta un objeto.
Cuando tenemos los dos ojos abiertos, podemos calcular la distancia. En cambio,
cuando cerramos uno, esto no es posible. Los chicos se entusiasmaron mucho con
la actividad.
Después de esto, Nadina los invito a sentarse en círculo alrededor de
ella mientras les mostraba un libro con la imagen de un corazón rojo. Ellos
debían mirar fijamente un punto que se encontraba en el medio del corazón,
mientras ella contaba hasta veinte en ingles. Hecho esto, Nadina pasaba a la
siguiente página que estaba en blanco y los chicos aun podían seguir viendo el
corazón. Ella les explico que esto ocurría debido a los receptores que tenemos
en nuestros ojos, al cansar la vista mirando fijamente una imagen, podemos
seguir viéndola, aun cuando cambiamos el enfoque. Esta actividad la repitieron
con dos imágenes más que se encontraba en el mismo libro, un lobo de color
verde y un círculo cromático. Los chicos pudieron darse cuenta que volvía a
pasar lo mismo.
Al finalizar con esta serie de experimentos la hora casi llegaba a su
fin así que los chicos empezaron a juntar sus cosas y se formaron en la puerta
del aula para dirigirse a la galería central donde despiden la bandera. Antes
de salir, Nadina me explico que durante la clase no había hablado todo el
tiempo en ingles porque hay ciertas cosas que a los chicos se les tornan muy
difíciles de entender, como la explicación de los experimentos y sus
conclusiones.
Luego de eso, nos dirigimos todos al salón de actos donde se canto “A mi
bandera”, mientras tres chicos salían a bajar la bandera. Cuando los tres
chicos regresaron, una de las seños los despidió a todos con un “hasta mañana
chicos” mientras que ellos respondieron “hasta mañana señoritas”. Finalmente,
el profesor de música tomo su guitarra y comenzó a cantar junto con los chicos
la canción “Solo un momento” de Vicentico. La idea de esto, es que todos vayan
saliendo de la escuela cantando. Los alumnos se van retirando en fila y
ordenadamente del salón de 1ro a 6to grado. Los acompañe
junto con Nadina a quien salude en la puerta de la escuela y me fui. Me gustaría terminar, diciendo que
mi primer día de observaciones en la escuela supero altamente mis expectativas
y fue una experiencia muy gratificante.
Natalia
Evangelista.
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