viernes, 23 de octubre de 2015

Practical N° 6: Questions for the forum

QUESTIONS FOR THE FORUM.
Deadline: May 15th.
Foro de debate 2:
¿A que alude Perla Zelmanovich con el concepto de desamparo? ¿Cuál es el rol que puede asumir el docente? ¿Qué función cumple el tejido simbólico? ¿Qué puede hacer la escuela para generar esa trama?
Foro de debate 3:Deadline, May 22nd.
Dentro del modelo de educación inclusiva previsto por la Ley 26.206/06 para nuestro país, ¿qué similitudes podemos encontrar entre el video presentado y el artículo leído? ¿Qué implicancias tienen los distintos puntos de este debate para su futura función como docentes de escuelas estatales?

     Perla Zelmanovich alude con el concepto de desamparo a la situación que acontece en nuestra sociedad en la actualidad y por la que transita desde hace unos años. La falta de contención que padecen tanto niños y jóvenes como adultos debido a la carencia de modelos  a seguir y utopías para construir el futuro. Esto es consecuencia de la ausencia de políticas socio-económicas que se adecuen a la realidad de nuestra sociedad.
     Sin embargo, Perla Zelmanovich plantea una diferencia crucial entre el desamparo que sufren los niños o jóvenes y los adultos. Debemos ser conscientes que los niños y jóvenes se encuentran aún más desamparados que los adultos por su mera condición de estar transitando la infancia y adolescencia respectivamente. Es aquí donde Perla Zelmanovich hace hincapié en el rol del docente como agente fundamental e intermediario entre el niño o joven y el adulto. El docente debe ser el encargado de iniciar una reestructuración con el fin de proveer el amparo que dichos sujetos necesitan.
     Esto se lleva a cabo mediante la construcción de lo que Perla Zelmanovich denomina como tejido simbólico. Este se desarrolla mediante la creación de un escudo que actúe como intermediario de la realidad para niños y jóvenes, permitiéndole entenderla desde el lugar que ocupan como individuos en plena construcción subjetiva. Si esto no se logra, los niños y jóvenes quedan expuestos e incapacitados de comprender la realidad que los rodea, derivando en la imposibilidad de insertarse en el mundo de la cultura.
     He aquí donde la escuela debe hacer su aporte principal, convirtiéndose en el referente para jóvenes y niños, ayudándolos a restablecer las significaciones perdidas y siendo la encargada de transmitir la cultura. El primer paso para concretarlo es reconocer el desamparo y empezar el cambio.

     Lo primero que me gustaría decir, es que el video de Paco Cabrera pone de manifiesto las problemáticas educativas abordándolas desde un lugar más interactivo, por decirlo alguna manera, y reflexivo a nivel personal. El mismo muestra y relata la experiencia de Paco Cabrera como inspector de escuelas y docente a lo largo de toda su vida. En el caso de Zelmanovich, nos encontramos con un texto que pone de manifiesto las mismas problemáticas educativas pero desde un lugar más teórico y en el que invita a la reflexión de toda la comunidad educativa, no solo a los docentes. Sin embargo, entre el video y el artículo se pueden establecer varios puntos en común. Uno de los principales es la idea de una necesidad de cambio o cambios a nivel educativo. Ambos plantean una restructuración del sistema que se adecue a las necesidades que niños y adolescentes presentan en la actualidad, ya que la sociedad de hoy en día no es la misma de hace 50 años. Esto debería llevarse a cabo mediante la reconstrucción de una red simbólica que ampare y contenga a jóvenes y niños en edad escolar, teniendo como prioridad, la vulnerabilidad en que se encuentra este grupo etario.
     Como futuros docentes es crucial tener en cuenta lo planteado tanto en el video, como en el texto. Sería imposible asumir el rol docente desconociendo las problemáticas que afectan a la comunidad educativa en general. Lo principal es lograr entender el rol que no toca cumplir como adultos y a la vez como educadores. La responsabilidad que esto conlleva es enorme y tenemos que estar preparados para ello. Debemos tener empatía y ser capaces de ponernos en el lugar del otro para poder comprender su situación. Muchas veces uno escucha cosas como: “en las escuelas ya no se puede enseñar más” o “nadie aprende nada porque no estudian” pero soy una convencida de que cualquier docente tiene la capacidad de cambiar eso y de demostrar que siempre se puede. Tendremos la oportunidad de hacerlo en un futuro no muy lejano y aunque para muchos parezca muy poco, para los chicos es todo.


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